Había una vez una mariposa. Estaba volando y de pronto se puso a llover. No veía a su familia y se le mojaron las alas. No podía volar y se asustó mucho. Llamó a su tío para que le ayudara, éste cogió una hoja y se puso a hacerle viento. De repente, paró de llover y desde entonces la mariposa no volvió a separarse de su familia.
Autora: Maria.